Los grifos para exteriores están construidos para evitar el congelamiento y el estallido bajo la presión de los fuertes vientos y la nieve del invierno. Eventualmente, sin embargo, puede aparecer una pequeña fuga del grifo que no se detendrá, sin importar cuán fuerte apriete la perilla de control de agua. Un grifo con fugas probablemente tiene un vástago de válvula defectuoso. El vástago de la válvula es un tubo largo, de aproximadamente 12 pulgadas, que baja por la tubería de agua que sale de su suministro de agua. Si está corroído, el agua no se cerrará correctamente.
Un vástago de válvula viejo puede tener fugas, especialmente después de un invierno largo y frío.Paso 1
Cierre el suministro de agua a su grifo exterior.
Paso 2
Retire el tornillo que sujeta la perilla de control de agua en su lugar con un destornillador y luego retire la perilla.
Paso 3
Sostenga el grifo con una llave y agarre la tuerca de empaque con otra llave. Gire la tuerca de empaque en sentido antihorario para retirarla del grifo.
Paso 4
Vuelva a colocar la perilla en el extremo del vástago de la válvula y gírela en sentido antihorario para extraer el vástago del grifo. Sáquelo del grifo lentamente.
Paso 5
Deslice un nuevo vástago de válvula y coloque la perilla. Apriete el tornillo y la tuerca de empaque hasta que la válvula esté apretada. Abra el suministro de agua e inspeccione la válvula en busca de fugas.
