Las encimeras de Silestone están compuestas de 94 por ciento de cuarzo natural, lo que las hace duraderas y resistentes a los rasguños, manchas y quemaduras. Estas encimeras son fáciles de cuidar, no requieren resellado, acabado o lijado. Siga estas sencillas pautas para cuidar sus encimeras de Silestone y mantenga su mejor aspecto en los años venideros.
Paso 1
Limpie diariamente las encimeras de Silestone con agua y jabón, o cualquier limpiador doméstico que prefiera. El sitio web de Silestone recomienda usar un limpiador doméstico suave y evitar productos químicos agresivos.
Paso 2
Use una esponja suave o un paño para limpiar las encimeras de Silestone regularmente. Evite fregar las almohadillas y usar una fuerza excesiva, ya que esto puede causar picaduras o daños en la superficie.
Paso 3
Enjuague bien las encimeras de Silestone después del lavado y séquelas con una toalla de papel o un paño suave y seco. No permita que agua, limpiador o jabón se apoyen en la superficie, ya que esto puede causar rayas, manchas o películas.
Paso 4
Use agarraderas o salvamanteles para colocar sartenes calientes, ollas o ollas de barro en las encimeras de Silestone. Dado que Silestone es un producto de piedra, la exposición al calor puede causar choque térmico, grietas y daños antiestéticos.
Paso 5
Limpie los derrames a su gusto. Si bien puede no ser higiénico dejar alimentos derramados y líquidos en las encimeras de Silestone, ciertamente no se manchará si tiene que salir de la cocina por un momento.
Paso 6
Si ve una mancha en las encimeras de Silestone, simplemente remoje el área con un limpiador doméstico suave durante 10 a 15 minutos y luego limpie con una esponja.