Los alféizares pintados, tanto dentro como fuera de la casa, comienzan a agrietarse y desprenderse después de años de desgaste y exposición a la humedad. Este pequeño problema le da a una casa una apariencia vieja y descuidada. Un poco de raspado, lijado y pintura, y los alféizares se verán como nuevos nuevamente.
Use una espátula o un raspador de pintura para quitar la pintura descascarada y agrietada. Lije la superficie con una esponja de lijado de grano 100. Cambie a una esponja de lijado de grano 220 para terminar con una superficie muy lisa.
Cubra las áreas en las que no desea que salpique la pintura con un paño de plástico. Aplique una capa de pintura de imprimación de látex con un pincel. Espere 2 o 3 horas para que la capa de imprimación se seque.
Aplique dos capas de pintura interior semibrillante si está pintando un alféizar interior. Use una pintura exterior semibrillante para el alféizar de una ventana exterior. Espere unos días para que la pintura se seque y cure.
